Un Viaje Profundo y Reflexivo
En la película «Soul» de Pixar, dirigida por Pete Docter y Kemp Powers, se nos presenta una exploración fascinante de la vida, la muerte y lo que podría haber más allá. Esta cinta, aclamada por su profundidad emocional y su animación exquisita, abre la puerta a una serie de teorías y reflexiones sobre el «gran después», el lugar misterioso donde las almas van después de la muerte.
La Reencarnación: Un Nuevo Comienzo
Una de las teorías más prevalentes sugiere que el «gran después» en «Soul» es una representación metafórica de la reencarnación. En la película, vemos que las almas no desaparecen, sino que continúan su viaje en otra forma, lo que podría interpretarse como una nueva vida. Esta idea se alinea con varias filosofías y religiones que creen en la reencarnación, donde la muerte no es el final, sino un nuevo comienzo en un ciclo continuo de aprendizaje y crecimiento.
Evolución Espiritual: Preparación para un Nivel Más Alto
Otra teoría interesante es la del «gran después» como un espacio de preparación para una existencia espiritual más elevada. En «Soul», las almas en el «gran antes» se preparan y encuentran su chispa antes de nacer. De manera similar, el «gran después» podría ser un lugar donde las almas se preparan para alcanzar un nivel más alto de conciencia y espiritualidad. Este concepto resuena con la idea de la vida después de la muerte como un proceso de evolución y desarrollo espiritual.
Paz y Aceptación: Un Estado de Serenidad
También hay quienes ven el «gran después» como un reflejo de la paz y la aceptación. En la película, las almas que van hacia la luz parecen estar en un estado de serenidad y comprensión. Esta visión sugiere que el «gran después» podría ser un lugar de descanso y reconciliación, donde las almas finalmente encuentran paz con sus vidas pasadas y aceptan su lugar en el universo.
El Gran Después como Nada: La Oscuridad Inquietante
Una teoría más sombría pero igualmente plausible es la del «gran después» como nada. En «Soul», el sonido que se escucha cuando las almas se dirigen hacia la luz se asemeja al ruido de insectos tostándose en una lámpara. Esta representación auditiva sugiere una desaparición total, un fin absoluto sin continuidad. Según esta visión, el «gran después» no es un lugar de transición o evolución, sino la conclusión definitiva de la existencia, un silencio eterno donde la conciencia deja de existir.
Vivir en el Presente: La Esencia de la Vida
Más allá de estas teorías, «Soul» también invita a reflexionar sobre la importancia de vivir plenamente en el presente. Joe Gardner, el protagonista, descubre que la verdadera esencia de la vida no se encuentra en logros grandiosos o en un propósito único, sino en los momentos cotidianos y las conexiones que hacemos con los demás. En este sentido, el «gran después» podría ser una llamada a valorar y apreciar cada instante de nuestra existencia.
Un Misterio por Descubrir
La película deja muchas preguntas sin respuesta, lo cual es parte de su encanto. Nos invita a contemplar y a dialogar sobre nuestras propias creencias y esperanzas acerca de lo que viene después de la muerte. Al final del día, «Soul» nos recuerda que, aunque el «gran después» sigue siendo un misterio, la vida aquí y ahora está llena de maravillas por descubrir y experiencias por vivir.
En definitiva, «Soul» no solo nos ofrece una visión creativa del más allá, sino que también nos desafía a vivir con propósito y a encontrar belleza en cada momento. Y tal vez, esa es la lección más profunda de todas.
Burrito Rosa 