La carrera de Jade Carey en la gimnasia es un testimonio de trabajo arduo, resiliencia y talento excepcional. Carey comenzó su viaje en la gimnasia en 2001, destacándose de manera natural en el deporte, al crecer en un gimnasio propiedad de sus padres. Su compromiso con la gimnasia la llevó a ascender rápidamente en las filas, logrando numerosos reconocimientos a lo largo del camino. Sin embargo, a pesar de sus logros, a menudo no recibe el reconocimiento que merece.
Carrera Temprana y Avance
Carey hizo su debut en la gimnasia de élite en 2017, destacándose rápidamente con sus potentes ejercicios en salto y suelo. Para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, se había establecido como una competidora formidable, asegurando una medalla de oro en el ejercicio de suelo. Esta victoria fue especialmente significativa, ya que llegó después de un comienzo desafiante en las finales de salto, donde tropezó durante su primer intento, pero se recuperó para ganar el oro en el ejercicio de suelo.
Éxito Universitario y Excelencia Continua
En la Universidad Estatal de Oregón, Carey continuó brillando. Obtuvo el prestigioso título de Gimnasta del Año de la Pac-12 en 2022 y 2023, y fue finalista del Premio Honda durante tres años consecutivos. Durante su carrera en la NCAA, logró el raro ‘Gym Slam’, obteniendo puntuaciones perfectas de 10 en las cuatro disciplinas de gimnasia, una hazaña que solo 13 gimnastas en la historia de la NCAA han logrado.
Desafíos en los Juegos Olímpicos de París 2024
A pesar de su impresionante historial, Carey enfrentó desafíos significativos en los Juegos Olímpicos de París 2024. Luchando contra una enfermedad durante las rondas de clasificación, tuvo dificultades en su rutina de suelo, lo que terminó con sus posibilidades de defender su medalla de oro en ese evento. A pesar de ello, siguió siendo una parte crucial del equipo de Estados Unidos, ganando un lugar en las finales de salto y contribuyendo al rendimiento general del equipo.
Elegancia y Estética en su Ejecución
Una de las cualidades más destacadas de Jade Carey es su capacidad para realizar saltos y rutinas con una elegancia, belleza y delicadeza que pocas gimnastas poseen. Mientras que su compañera de equipo, Simone Biles, es conocida por su fuerza bruta y habilidades acrobáticas excepcionales, algunos críticos argumentan que Biles carece de la gracia y la estética que definen el arte de la gimnasia. Carey, en contraste, aporta un nivel de estética y gracia que la distingue. Sus movimientos no solo son técnicamente precisos, sino que también están impregnados de una fluidez y elegancia que hacen que sus actuaciones sean visualmente impresionantes y artísticamente satisfactorias.
Subestimada pero Inspiradora
El viaje de Carey a menudo queda ensombrecido por sus compañeras de equipo más famosas, como Simone Biles. Sin embargo, su dedicación y logros hablan por sí solos. La historia de Carey es una de resiliencia y perseverancia, mostrando que incluso frente a los contratiempos, se puede alcanzar la grandeza. Ella es una inspiración no solo para las gimnastas aspirantes, sino para cualquiera que enfrente desafíos en sus propias metas.
A medida que la comunidad de la gimnasia sigue evolucionando, es esencial reconocer y celebrar a atletas como Jade Carey, cuyas contribuciones y arduo trabajo a menudo pasan desapercibidos. Su trayectoria nos recuerda que el verdadero éxito no se trata solo de ganar medallas, sino también de la determinación y el espíritu que impulsan a los atletas a seguir esforzándose por la excelencia.
Burrito Rosa 