
Si creías que ya habías visto todo en el mundo de los romances, prepárate para cambiar de idea, porque My Androgynous Boyfriend llega como una brisa fresca entre tantas historias recicladas. Este manga es la prueba viviente de que la moda no solo está en las pasarelas, sino también en las relaciones. Y sí, hay glamour, estilo, y un toque de confusión emocional que hará que te replantees todo.

Nuestro protagonista, Meguru, no es tu típico príncipe azul. Olvídate del chico musculoso y rudo; aquí hablamos de alguien que probablemente sepa más sobre hidratación facial que tú (y que el resto del mundo). Meguru es andrógino, perfecto de pies a cabeza, y con una habilidad para mezclar lo mejor de ambos géneros que te hará preguntarte si en realidad has estado viviendo bajo una piedra. Porque, admitámoslo, nunca viste a alguien lucir tan bien en un abrigo de piel sintética y tacones.

Por otro lado, tenemos a Wako, su novia. Y no, no es una chica indefensa que está esperando que alguien le salve el día. Wako tiene su vida bajo control: trabaja, tiene una carrera estable, y, francamente, no le molesta que su novio pase más tiempo frente al espejo que ella. Lo mejor de todo es que no se trata de un intercambio de roles estereotípico: ambos se complementan a su manera, creando una relación basada en la confianza y, claro, en la estética más sublime que puedas imaginar.

Pero lo que realmente atrapa en My Androgynous Boyfriend es la manera en que la historia se desliza entre escenas llenas de estilo sin parecer pretenciosa. No es solo sobre quién tiene el mejor look del día (aunque, spoiler: casi siempre es Meguru), sino sobre cómo la belleza y el amor pueden coexistir sin etiquetas ni expectativas. Sí, este manga es una carta de amor a lo andrógino, pero también es una oda al romance que no necesita seguir las reglas de siempre.

Tamekou, la mente brillante detrás de esta obra, se asegura de que cada viñeta te deje babeando un poco. El arte es tan impecable como los outfits de Meguru. Cada vez que aparece, te sientes como si estuvieras hojeando una revista de moda de alta gama, pero con más emociones y menos anuncios de perfume. El personaje parece que vive en una campaña publicitaria eterna, siempre listo para robarse la atención sin esfuerzo alguno. Y sí, lo logra.

Mientras tanto, Wako aporta esa estabilidad y naturalidad que equilibra la relación. Ella no necesita ser el centro de atención porque ya sabe lo que quiere en la vida. Está enamorada, sí, pero también tiene claras sus prioridades, y eso hace que su relación con Meguru sea tan refrescante. Entre sesiones de fotos, citas y el trabajo diario, la dinámica entre ellos es como un coctel exótico: dulce, equilibrado, y con un toque de misterio.

¿Y qué hay de la sensualidad? Bueno, está en cada página, pero no de la manera que esperas. No necesitas escenas exageradas ni diálogos cursis. Aquí, el amor y la atracción se construyen con miradas cómplices, roces sutiles y momentos tan estéticamente perfectos que, bueno, podrían ser el fondo de pantalla de tu celular. Es una sensualidad implícita, elegante y siempre presente, que te hará sentir que estás mirando algo precioso, pero sin la presión de entender todo al primer vistazo.

Así que si te gustan las historias donde la belleza no tiene límites, donde las relaciones no siguen guiones preestablecidos, y donde cada página te deja con la sensación de que el romance puede ser algo mucho más que flores y citas, My Androgynous Boyfriend es el manga que necesitas en tu vida. Porque, seamos sinceros, todos necesitamos un Meguru en nuestras vidas: alguien que te haga sentir especial con solo estar allí… y que además luzca increíble mientras lo hace.


