La frase «La televisión a color es un invento mexicano, gracias a Guillermo González Camarena», se repite hasta el cansancio como un dogma nacionalista incuestionable. Sin embargo, la realidad es muy distinta: Camarena no inventó la televisión a color. Su trabajo fue valioso, pero su contribución no fue la base sobre la que se desarrolló el sistema de televisión a color que usamos hoy.

Antes de que te rasgues las vestiduras, te encomiendes a la Virgen de Guadalupe y me acuses de antipatriota, respira hondo y lee con atención. Aquí no se trata de minimizar a un ingeniero talentoso, sino de poner los hechos sobre la mesa y dejar de repetir mitos absurdos que nos hacen quedar como un país que prefiere los cuentos de hadas a la historia real.
La televisión a color antes de Camarena
Para entender por qué este mito es erróneo, es necesario remontarnos a los primeros desarrollos en televisión a color. Desde finales del siglo XIX, se experimentaba con la transmisión de imágenes en color. En 1904, el alemán Otto von Bronk registró una patente para un sistema de televisión a color, aunque su tecnología no fue funcional.
Más tarde, en 1928, el escocés John Logie Baird logró transmitir imágenes en color mediante un sistema mecánico basado en discos giratorios con filtros de color. Durante la década de 1940, las investigaciones en televisión a color avanzaron con rapidez, particularmente en Estados Unidos, donde la compañía RCA (Radio Corporation of America) lideró el desarrollo de la televisión electrónica a color.
En 1953, la Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos (FCC) aprobó el sistema NTSC (National Television System Committee), basado en una transmisión compatible con la televisión en blanco y negro. Este sistema, desarrollado principalmente por RCA, se convirtió en el estándar utilizado en Norteamérica y otros países, desplazando cualquier alternativa en desarrollo.

¿Qué hizo Guillermo González Camarena?
Guillermo González Camarena fue un ingeniero mexicano con un gran talento en electrónica y radiodifusión. En 1940, a los 23 años, patentó su Sistema Tricromático Secuencial de Campos, un método para generar imágenes en color utilizando tres filtros rotativos (rojo, verde y azul) sincronizados con la transmisión de la señal. Este sistema permitía la reproducción de imágenes en color de manera experimental, aunque presentaba problemas de compatibilidad con los sistemas de transmisión de la época.
Su sistema fue innovador en el sentido de que proponía una solución alternativa a los métodos mecánicos de transmisión de color. Sin embargo, tenía importantes limitaciones técnicas:
- Uso de discos mecánicos rotatorios, lo que lo hacía menos eficiente que los sistemas electrónicos emergentes.
- Incompatibilidad con la televisión en blanco y negro, lo que dificultaba su adopción masiva.
- Mayor costo de implementación, comparado con el sistema NTSC, que fue diseñado para integrarse sin reemplazar por completo la infraestructura existente.
Dado que para los años 50 la televisión electrónica a color ya estaba bien encaminada con el sistema NTSC, el Sistema Tricromático Secuencial de Campos de Camarena nunca se convirtió en el estándar de la industria.
Sin embargo, su tecnología tuvo aplicaciones específicas. Por ejemplo, en los años 60, la NASA utilizó una versión modificada de su sistema para la transmisión de imágenes en misiones espaciales. Esto es un reconocimiento a su ingenio, pero está muy lejos de significar que él «inventó la televisión a color».
¿Por qué sigue vivo el mito?
El mito de que «Camarena inventó la televisión a color» persiste en México por varias razones:
- Nacionalismo mal entendido: Se busca exaltar a figuras nacionales, incluso a costa de la precisión histórica.
- Educación deficiente: En muchas escuelas se enseña esta versión simplificada y errónea sin contrastarla con evidencia.
- Repetición sin cuestionamiento: Los medios y la cultura popular refuerzan la idea sin revisar fuentes.
Lo cierto es que su trabajo fue notable, pero no fue la base del sistema de televisión a color que se utiliza hoy en día.

Conclusión: Es hora de reconocer la historia real
Si realmente queremos honrar a nuestros científicos e ingenieros, debemos hacerlo con rigor histórico y no con falsedades patrioteras. La televisión a color fue el resultado de décadas de desarrollo global, con contribuciones de múltiples ingenieros en distintas partes del mundo.
Guillermo González Camarena fue un innovador en su campo y merece reconocimiento por su trabajo, pero no inventó la televisión a color. Es momento de abandonar mitos y empezar a valorar la ciencia con fundamentos reales.
Bibliografía
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