
La familia Charlotte es un desfile de diseños estrafalarios, con miembros que parecen salidos de un experimento fallido entre una fábrica de dulces y un circo de fenómenos. Pero, por alguna razón, el único que recibió burlas por su apariencia fue Katakuri, el tipo más cool y funcional del grupo.

Sí, porque claramente en un reino donde Perospero tiene una lengua kilométrica y pegajosa, Daifuku frotándose la panza invoca un genio gigante, y Oven parece un electrodoméstico con patas, la verdadera anomalía es que Katakuri tenga la boca grande y colmillos. Suena lógico, ¿no?

Lo más irónico es que en la familia Charlotte hay de todo: Mont-d’Or, con su cara de bibliotecario demoníaco y su libro flotante; Smoothie, cuya habilidad es exprimir personas como si fueran frutas; y Compote, que literalmente existe sin propósito aparente. Pero no, el problema era Katakuri y su “boca de monstruo”.

Y si hablamos de rarezas, también están Bavarois, cuya cabeza parece un cono de helado derretido, Dosmarche, que es literalmente un huevo con cara, y Pudding, que tiene tres ojos, pero a diferencia de Katakuri, a ella solo la criticaban cuando su tercer ojo estaba visible. Porque la hipocresía en Totto Land es el verdadero pilar de su cultura.

Así que la próxima vez que alguien intente aplicar lógica en One Piece, recuerden: puedes tener una lengua más larga que tu propio brazo, una cabeza de postre derretido o ser un huevo antropomórfico… pero si tienes colmillos grandes, eres el fenómeno de la familia.


