Winston: el cigarro gringo que Japón refinó

Winston no empezó en Japón. Nació en Estados Unidos en 1954, de la mano de la tabacalera R. J. Reynolds, como un cigarro barato, masivo y sin pretensiones. Durante décadas fue el humo de confianza del americano promedio: camioneta oxidada, camisa a cuadros, cerveza barata y un Winston en la boca.

Pero la historia dio un giro. Hoy, fuera de EE.UU., Winston ya no es gringo: es japonés. La marca pertenece a Japan Tobacco (JT), una de las tabacaleras más grandes del planeta. Si compras Winston en México, Europa o Asia, no es tabaco de Carolina del Norte: es tabaco con sello japonés.

---

Tabaco seleccionado a mano

Aquí entra la diferencia. Japan Tobacco no vende a Winston como un simple cigarro industrial. Presume que su tabaco está seleccionado a mano: alguien revisa hoja por hoja para decidir cuáles entran en la mezcla. No es que cada Winston sea un puro artesanal, pero sí es una forma de garantizar sabor más uniforme y calidad más consistente.

En otras palabras: mientras otras marcas meten tabaco a granel como si fueran costales de arroz, Winston bajo el control japonés mete detalle, filtro y obsesión. Lo que en EE.UU. fue un cigarro de masas, en Japón se volvió un producto con mística de cuidado artesanal.

---

El estilo japonés

Japón no se conformó con “Winston clásico”. Le inventaron versiones que parecen cartas de Yu-Gi-Oh:

• Winston Bitter Red, para el que disfruta que la garganta pique.
• Winston Straight Blue, el “serio” y balanceado.
• Winston Sweet White One, que suena más a perfume barato que a cigarro, pero existe.

Además, absorbieron otras marcas locales como Cabin o Caster y las reempaquetaron bajo Winston. El resultado: Winston ya no es solo un cigarro, es casi un ecosistema del tabaco japonés.

---

Akira y Winston

Aquí aparece Akira Nakai, el tipo que modifica Porsches y hace llorar a los puristas alemanes. Sus autos son odiados y amados al mismo tiempo, pero el hombre tiene un sello único.

¿Y qué fuma mientras corta, suelda y deforma un Porsche? Winston. No porque sea un símbolo, ni porque sea “el cigarro de culto”, sino porque simplemente le gusta. Igual que tú.

Ahí está lo interesante: Akira trabaja con obsesión y detalle quirúrgico. Winston, en manos de Japan Tobacco, presume lo mismo con su selección manual de hojas. Dos mundos distintos, unidos por la misma filosofía: nada se deja al azar.

---

Lo que Winston realmente significa

Al final, Winston no es un manifiesto ni una pose. Es un cigarro que nació en EE.UU., que hoy se fabrica bajo obsesión japonesa, y que se fuma porque sabe bien. Punto.

• Origen: Estados Unidos, 1954.
• Dueño actual fuera de EE.UU.: Japan Tobacco, Japón.
• Proceso: selección manual de hojas, mezcla consistente.
• Variedades: un catálogo que va de lo amargo a lo “sweet white”.
• Akira: lo fuma porque quiere, no porque tenga que dar explicaciones.

Winston no necesita discurso. No necesita poesía. Solo necesita fuego, humo y alguien que lo disfrute.

Este artículo tiene fines únicamente informativos. No promueve ni incentiva el consumo de tabaco. Fumar es perjudicial para la salud y puede causar enfermedades graves. Para dejar de fumar, consulta a un profesional de la salud.