Recuerdo cuando el sol quemaba mi piel,
cuando el mar rugía con ira sin fin.
Recuerdo cuando el mundo era un infierno,
y la vida un castigo que no tenía fin.
Recuerdo cuando las risas se callaron,
y la desesperanza se adueñó de todo.
Recuerdo cuando los sueños se esfumaron,
y el futuro se volvió un abismo hondo.
El pasado es un peso que arrastro,
el presente un dolor que no cesa.
El futuro es un oscuro horizonte,
que se aleja con cada paso que queda.
Recuerdo cuando creía en la felicidad,
en el amor y en la redención.
Ahora solo queda un vacío,
que no tiene explicación.